El Reino de Jesús

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• Durante cincuenta y dos semanas el pueblo cristiano caminó con Cristo.
El Hijo de Dios vino y fundó un reino sobre la base de los doce hombres escogidos, elegidos y enviados por Él.

Pero el Reino de Cristo no es de este mundo.

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Una de las funciones del rey es regir .

Regir no es mandar. Regir es dirigir, conducir, guiar, ponerse al frente de quienes ignoran el camino y llevarlos a la meta de sus deseos, de sus anhelos.

Significa entregarse con amor y servir a quien rige.

Cristo afirmó ante Poncio Pilato: “Yo soy Rey”, y afirmó también ante la multitud: “Yo soy el Buen Pastor”.

Unidos los dos conceptos, Rey y Pastor, allí está la figura de Cristo que amó a los suyos, que dio la vida por sus ovejas y siempre fue adelante por ser seguido.

El Reino de Cristo está en construcción

No es una realidad ya presente y toda hecha; es una empresa inacabada, que con el empeño del pueblo fiel se lleva adelante.

Pero esta obra está siempre en proceso de realización. A los cristianos de ahora les corresponde continuar la obra. Quien ha tenido la dicha de formar parte del pueblo de Dios, del rebaño de la Iglesia, por el bautismo tiene que reconocer a Cristo entre los hombres, asistir a éstos en sus necesidades, trabajar por la edificación del Reino hasta que “haya sometido todas las cosas a su Hijo, cuando Dios sea todo en todo”.

Venga a nosotros tu Reino .

Esta es una de las peticiones de la más bella oración. Ahora, pongámonos a trabajar en la construcción del Reino de Dios y a orar con fe, con devoción.

     Que desaparezcan los odios, las venganzas, la tiranía, las codicias desenfrenadas.

     Que se olvide ese ambiente de violencia e inseguridad en que viven los pueblos y las familias.

     Que haya corazones generosos para acoger a los más desvalidos.

     Que los migrantes sean reconocidos como hermanos.

     Que haya amor donde hay odio.

     Y entonces sí, la verdad y la justicia se manifestarán y Cristo reinará en el tiempo y en la tierra.

Don Quijote de la Mancha por Miguel de Cervantes.

                           Miguel de Cervantes

En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme vivía no hace mucho tiempo un noble señor

que tenía un escudo viejo,un caballo flaco y un perro corredor  .Tan humilde era su mesa como su ropa , y con él vivían una sirvienta de bastante edad , una sobrina joven y un muchacho que hacía muchos oficios .

Tenía este caballero unos cincuentas años y era alto,delgado y de cara afilada , de poco dormir y muy aficionado  a la cacería . Se ha dicho que se llamaba Quijada o Quesada ,aunque hay quien dice que su verdadero nombre era Quijana .Su tiempo libre , que era la mayor parte del año , lo dedicaba a leer libros

de caballería ,cosa que hacía con tanto gusto que casi se olvidaba de la cacería y la administración de la  hacienda.

Hasta vendió parte de sus tierras para poder comprar más libros de caballería y llevó a su casa cuantos pudo encontrar. Este señor se pasaba los días y las noches leyendo sobre las extravagantes hazañas y retorcidas palabras de los caballeros.

A veces se desvelaba tratando cosas como"La razón de la sinrazón que a mi razón se hace "y otros disparates.Tanto así que del poco dormir y mucho leer ,se le secó el cerebro de manera que vino a perder

el juicio.

La mente se le llenó de fantasía,batallas, desafíos, heridas, luchas, amores ,disparates de los que leía .Rematando ya su juicio ,vino a dar con el más extraño pensamiento que jamás tuvo un loco. Le que hacerse caballero andante e irse por el mundo con sus armas y su caballo a buscar aventuras y practicar todo lo que había leído.

Lo primero que hizo fue limpiar unas armas que habían sido de sus bisabuelos y que tenía olvidada y polvorientas en un rincón . Luego fue a ver a su caballo , un animal viejo y flaco que a él le pareció muy

bueno y lleno de brío . Cuatro días pensando en que nombre le pondría , porque le pareció  que el caballo de un caballero tan famoso como él no debía estar sin un nombre conocido.Después de muchos nombres

que formó,borró,y quitó acabó por llamarlo "Rocinante".

Puesto nombre a su caballo,pasó otros ocho días inventándose un nombre para sí mismo.Tras mucho pensar, eligió el de" Don Quijote". Acordándose de que el valiente Amadis , su caballero preferido,se

llamaba Amadis de Gaula, añadió el nombre de su tierra ,y así se quedó" Don Quijote de laMancha"

Limpias las armas,puesto nombre a su caballo y a sí mismo,pensó que no le faltaba más que buscar una señora de quien enamorarse , porque un caballero andante sin enamorada era como un árbol sin hojas y sin

y sin fruto.

Después de mucho pensar, se acordó de una señora que vivía no muy lejos de él . Era una labradora , de quien  Don Quijote había estado enamorado , aunque ella nunca lo supo . Se llamaba Aldonza de Lorenzo,

pero  para que el nombre  de su dama tuviera algo de nobleza , la llamó  Dulcinea del Toboso , nombre que le pareció muy lindo y lleno de música.

Ya todo preparado,no quiso esperar más para comenzar sus aventuras.Y sin decirle a nadie lo que iba a hacer  y sin que nadie lo viera , una mañana de julio, antes de amanecer,tomó su lanza y sus otras armas y

montó sobre Rocinante. Salió al campo por la puerta del corral , muy alegre al ver lo fácil que había sido.

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Santiago Anguizola

Trabaja


Trabaja el surco en la gleba tu misma mano
que el sudor de su rostro fecunde el suelo;
lanza cada semilla con un anhelo
y siembra una esperanza con cada grano.


Trabaja cuanto puedas, que bajo el cielo
nadie ha hecho ninguna labor en vano:
hay siempre una conquista por cada vuelo
y una América oculta tras cada arcano.


Lucha,que aún es tiempo y la vida corta
la faena comienza,que nada importa
lo fatigosa y larga que ella sea.


La cosecha es el premio de lo sembrado:
el hombre su sustento debe al arado
y su progreso el mundo debe a la idea.