CASO FAMILIAR
1.
¿Quién tiene el problema?
Cuántas veces
hemos oído decir “Yo soy madre- padre”:
Así explican muchas personas su situación sentimental desbastada, por la
intolerancia e/o incomprensión de alguna o ambas partes.
El matrimonio
antes de romperse pasa por algunas etapas de intolerancia ante la diferencia de,
disfrutar lo que vemos y mantener lo que tenemos.
2.
Situación de los hijos frente a la
separación de los padres.
Los hijos, generalmente padecen, el tener que
decidir a quién debe querer y/o comprender más. Cuando deberían ellos ser
atendidos y comprendidos.
(Sin que esto
minimice sus responsabilidades ciudadanas).
3.
Lo que usted debe hacer.
A. Razonar
con su pareja las causas de sus diferencias.
B. Buscar
ayuda profesional.
C. Procurar
regalarse momentos que se disfrutaban juntos antes de…
4. Lo que no debe hacer.
No debe culpar a otros por las diferencias que ahora
encuentra y antes no observó.
Presionar a los hijos a tomar una decisión en cuanto a
su situación con su pareja.
Considerar que sus hijos le pertenecen a usted y que
cuanto hace por ellos les obliga a amarle más y actuar de acuerdo a los
sentimientos que usted tiene para con su ex pareja.
No obligarles a estudiar lo que a usted le abría
gustado estudiar.
5. Las verdades antes anunciadas son:
En nuestro país las personas llegan al matrimonio sin
un verdadero conocimiento de lo que esto acarrea.
En los programas televisivos que se presentan el
divorcio y la infidelidad son parte común de la vida. Algo propio de la
naturaleza humana que debe aceptarse y vivirse.
Las personas consideran que el darle a los hijos
aquello que ellos, por alguna razón, no tuvieron y añoraron; hace de sus hijos
mejores ciudadanos y de ellos mejores padres.
Tanto madres como padres consideran que solucionan su
problema con el divorcio, una pensión y otra unión sentimental.
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